Budapest es una ciudad hermosa con múltiples atracciones turísticas, siendo el Parlamento el más reconocido. Después de un recorrido por estos increíbles lugares el estómago empieza a hacer ruidos, exigiendo alimentarse, para alivio del mismo Budapest cuenta con delicias de platillos para saciar el hambre. A continuación los platillos que recomiendo en su estancia en esta ciudad.
El famoso Goulash, es un estofado de carne con papikra. Delicioso platillo para calentar el cuerpo del frio del exterior. Se puede encontrar en la mayoría de los restaurantes tradicionales, es uno de los platillos más famosos y demandados de la zona.
El “paprikas csirke”, pollo frito en salsa a base de cebolla y pimiento, dependiendo del gusto puede ser dulce o picante. Para aquellos que no son muy aventureros a la hora de probar sabores nuevos es una buena opción. Igual es fácil de encontrar e inclusive fácil de cocinar si en algún momento se animan.
Para acompañar estas delicias Budapest cuenta con una variedad de vinos húngaros muy sabrosos y baratos, siendo el vino dulce de Tolkaj uno de los más conocidos. Sin embargo existe una gran variedad de vinos locales para satisfacer los diferentes gustos entre lo que cabe mencionar: Szürke Barát, Kéknyelu y Olasz Rizling (dulces), Muskotályos y Nagyburgundi (secos) también los, Balatonfüred, Ezerjó, Egri Bikavér, Soproni Kékfrankos y Zöldszilváni.
Por último el postre. Mi favorito es sin dudas el “kürtőskalács”, un rollo de masa endulzado con canela y azúcar generalmente, aunque existen panaderías que agregan sabores especiales. Son muy famosos y muy fáciles de identificar así que no será un problema encontrarlos.